Por Julio Vargas
Los torrenciales aguaceros que castigaron a la CDMX, ocasionaron inundaciones, derrumbe de árboles, bardas, espectaculares que decenas de autos quedaran atrapados en carriles de alta circulación e incluso desquiciaron los servicios del hospital de urgencias de Xoco, en Benito Juárez.
Las alcaldías más afectadas por las lluvias, seguidas de fuertes vientos fueron Álvaro Obregón, Benito Juárez, Coyoacán e Iztapalapa. Ahí el agua en varios lugares alcanzó una altura de 70 milímetros.
El líquido entro en hogares, y a su paso por calles de estas zonas arrastró motocicletas o vehículos estacionados. Decenas de automovilistas quedaron varados bajo puentes vehiculares para dejar pasar las grandes cantidades de agua que corrían por las avenidas.
De acuerdo a informes emitidos por las autoridades del GCDMX, encargadas de este tipo de fenómenos, especificaron que la zona oriente y sur de la capital de la República, fue la más dañada por los fuertes aguaceros.
Hubo avenidas por donde difícilmente podían circular los automóviles, cuyos conductores esperaron a que terminaran las lluvias y el agua bajara su cauce para continuar su camino en dirección a sus hogares.
De acuerdo a informes del Sistema de Aguas de la CDMX, en el Hospital Xoco, se salieron las aguas negras de las coladeras. Ante tal situación personal de intendencia se dio a la tarea de realizar la limpieza de las áreas afectadas por las aguas negras.
Se dijo que estuvieron a punto de evacuar las salas de urgencias, terapia intensiva, tomografía y el quirófano, ya que las aguas negras amenazaban con inundar esas zonas del nosocomio.
(Fotos: Julio Vargas)