Así lo afirmó la subdirectora de Trabajo Social de la Coordinación de Intervención Especializada para Apoyo Judicial del PJCDMX, Yolotsi Olivares Rosales, lo que sirve a las y los impartidores de justicia para resolver sin sesgos.
Subrayó el grado de confiabilidad que tienen estas pruebas realizadas por las y los peritos del área, cuyo cien por ciento cuentan con un diplomado que los acredita como tales.
Las pruebas periciales en trabajo social sirven para aportar elementos de convicción a las y los impartidores de justicia del Poder Judicial de la Ciudad de México (PJCDMX), encabezado por el magistrado Rafael Guerra Álvarez, al momento de emitir sus fallos, porque para resolver sin sesgos requieren entender el contexto de las partes en el proceso jurisdiccional, es decir, sus problemáticas desde la cotidianidad.
Así lo afirmó la subdirectora de Trabajo Social de la Coordinación de Intervención Especializada para Apoyo Judicial, Yolotsi Olivares Rosales, quien subrayó el grado de confiabilidad que tienen las pruebas periciales que se realizan en esa área, cuyo cien por ciento de las y los peritos que la conforman cuentan con un diplomado que los acredita precisamente como peritos.
Destacó la relevancia de que las y los peritos en la materia del PJCDMX llegan hasta el lugar donde las personas hacen su vida para levantar la prueba pericial ordenada por la autoridad jurisdiccional.
“Entonces lo que hace la prueba pericial es volverse los ojos, las manos, los pies, la voz de las personas que están inmersas en un juicio para que el juez pueda tomar una determinación y emitir una sanción o una sentencia con menos sesgos posibles para que se pueda hacer justicia”, planteó.
Explicó que estas pruebas son realizadas por el personal de la subdirección a su cargo por orden explícita de magistradas, magistrados, juezas y jueces, con el objetivo de que sirvan para validar la información que durante el proceso reciben las y los impartidores de justicia por parte de los justiciables.
“Es difícil que un juez pueda conocer cómo es la dinámica de una familia solamente por el dicho de las personas que forman parte del proceso; eso es complicado porque normalmente acabamos diciendo solo lo que más nos conviene”, consideró.
Olivares Rosales explicó que el grado de confiabilidad de la pericial en trabajo social deriva del hecho de que se práctica a partir de una metodología basada en las ciencias sociales.
“La pericial en trabajo social tiene una base desde la investigación de las ciencias sociales y tiene una metodología que nos permite hacer un análisis cuantitativo y cualitativo de la realidad social; con esta metodología y con estas técnicas y herramientas que utilizamos damos certeza fundamentada”, puntualizó.
Explicó que el trabajo pericial en la materia se realiza en dos partes, una denominada de gabinete y otra de campo; en la primera, la labor que corresponde desde la oficina, como el cotejo de documentación y verificación de identidad; en tanto que el de campo corresponde a las visitas a los domicilios donde se practican entrevistas estructuradas o semiestructuradas.
“En esa visita domiciliaria hacemos una entrevista, puede ser estructurada, con datos específicos que nos pide la autoridad jurisdiccional, o una entrevista semiestructurada en la que se indaga más allá, cuando encontramos elementos que no son del todo fidedignos o inconsistencias”, explicó.
